Los padres conocen bien la forma de ser del niño y su comportamiento o reacción ante las diferentes situaciones de su día a día. A veces, hay indicadores que pueden alertarnos en que pueda estar ocurriéndoles algo. Estos indicadores pueden llamarnos la atención o pueden pasar desapercibidos, podríamos decir que a grandes rasgos un cambio en su comportamiento, apatía, tristeza, falta de apetito, irritabilidad, no querer hacer algo que antes le encantaba, llanto por ir al cole cuando antes le gustaba, pérdida de control de esfínteres ya asumido anteriormente (pipí o caca).
Si detectáis un comportamiento distinto al habitual, ya sea por excesivo (que dedique más de lo normal) o por defecto (que deje de hacer algo que le gusta) es suficiente motivo para ir al psicólogo.
El psicólogo infantil también os puede ayudar en el acompañamiento en la superación de etapas evolutivas del aprendizaje, en la atención y apoyo en separaciones, duelos, ayudar a superar alguna dificultad puntual en el niño o bien de asesoramiento a los padres para afrontar una situación relacionada con sus hijos.
La ayuda psicológica en el niño/a les permitirá asumir y asimilar su crecimiento y las etapas evolutivas cosa que les permitirá crecer psíquicamente de forma saludable hacia la edat adulta.